¿Qué es ABS? Sistema de ayuda a la frenada ABS

Frenos y sistemas de frenado

Centralita del sistema ABS
Imagen de la centralita ABS que controla la frenada de emergencia. Actualmente lo puedes encontrar tanto en coches como en motos. Junto con el ESP se ha convertido en un elemento imprescindible de seguridad vial. La imagen es de Wikipedia.

El principal objetivo del sistema de frenado de un coche es aminorar la velocidad de desplazamiento haciendo que las ruedas dejen de girar. En ocasiones a consecuencia de la inercia puede suceder que el automóvil siga en movimiento estando las ruedas completamente frenadas. Esto conlleva una situación de riesgo importante ya que el coche se desplazará sin control alguno comportándose de forma ingobernable para el conductor.

Con las ruedas delanteras bloqueadas el conductor pierde todo el control sobre el vehículo.

Si en una frenada de emergencia bloqueáramos las ruedas del tren delantero, nos será imposible maniobrar  y por más que giremos el volante a un lado o a otro, seremos incapaces controlar y llevarlo hacia donde queramos (sortear un improvisto, el peatón que aparece de repente, el coche que se salta el semáforo, etc)

Quedarnos sin gobierno sobre el vehículo es una de los mayores peligros con el que nos podemos enfrentar cuando conducimos. Para aumentar la seguridad activa de los automóviles, se empezaron a desarrollar distintos sistemas anti-bloqueo con la intención de garantizar la maniobrabilidad  del coche en todo momento. Hoy en día todos los coches deben tener instalado este tipo de dispositivos y  pocos son los vehículos que circulan por nuestras carreteras sin ABS.

Funcionamiento del ABS. ¿Cómo funciona el sistema?

Al pisar el pedal de freno, haremos empujar el líquido hidráulico, y al comprimirse este, transmitiremos esa presión a los frenos. Si por algún motivo las ruedas se bloquearan, bastaría con levantar un poco el pie del freno para que volvieran a girar.

Aunque el conductor no levante el pie del freno, se intercalan unos grifos en el circuito de frenos (electroválvulas) que al recibir una señal eléctrica desde la centralita del ABS, abren el paso del líquido a un canal diferente del de la rueda, de esta forma el freno de esa rueda se libera.

Las electroválvulas son las que abriéndose y cerrándose aprietan y aflojan la presión del freno de cada rueda. La unidad de control  sabrá cuando debe abrir o cerrar las válvulas, siendo necesarios para transmitir esta información unos sensores que comunicarán si las ruedas están girando o no.

En todo momento la unidad de control recibirá información de la velocidad de giro de cada una de las ruedas. En el momento que detecte que la velocidad de una de ellas es menor que la de las demás, interpretará que está bloqueada o esta a punto de bloquearse, en este momento la unidad de mando transmitirá la orden de quitar presión al freno de esa rueda para igualar la velocidad de giro con la de las demás.

Un coche provisto con ABS nos permitirá sortear el obstáculo a la vez que frenamos a fondo. Debiendo a su vez pisar el pedal del embrague evitando que se nos cale el motor ya que con él apagado la dirección asistida dejará de trabajar.

Será siempre muy importante cambiar el líquido de frenos según las indicaciones del fabricante. Éste tipo de fluidos tiene la particularidad de absorber el agua de la humedad del aire. Esto hará que con el tiempo contenga más agua, lo cual hará bajar su punto de ebullición (hervirá antes) pudiendo dañar las electroválvulas, gomas etc.